Realizar radiografías a caballos es una práctica fundamental en la medicina veterinaria equina. Nuestro equipo de veterinarios se especializa en la realización de estos procedimientos, desplazándonos directamente al entorno de los equinos para garantizar su comodidad y minimizar el estrés.

Procedimiento

La radiografía equina es una herramienta esencial para el diagnóstico de diversas condiciones óseas y articulares. El proceso comienza con una evaluación preliminar del caballo, donde se identifica la zona a examinar. Posteriormente, se prepara al animal, asegurándose de que esté calmado y en una posición adecuada para obtener imágenes de alta calidad.

Equipo utilizado

Utilizamos equipos de radiografía portátiles de última generación, diseñados específicamente para la anatomía equina. Estos dispositivos permiten obtener imágenes claras y detalladas, esenciales para un diagnóstico preciso. Nuestro equipo incluye placas radiográficas digitales, generadores de rayos X y protectores plomados para la seguridad de todos los involucrados.

Seguridad

La seguridad es una prioridad en cada radiografía. Tomamos medidas estrictas para proteger tanto a los animales como al personal. Utilizamos protectores de plomo y seguimos protocolos rigurosos para minimizar la exposición a la radiación. Además, instruimos a los propietarios sobre las precauciones necesarias durante el procedimiento.

Diagnóstico y análisis

Una vez obtenidas las radiografías, procedemos al análisis detallado de las imágenes. Nuestros veterinarios interpretan los resultados para identificar cualquier anomalía o patología presente. Las imágenes radiográficas pueden revelar fracturas, problemas articulares, infecciones óseas y otras condiciones que afectan la salud del caballo.